Entre las grandes razas cárnicas, el ovino Ile de France es un animal de altísimos rendimientos, que presenta el mejor nivel de garantía genética del mundo, y que ha demostrado su capacidad de adaptación a todos los sistemas de explotación y a regiones de climas variados.
¿Su nombre?
Esta raza se ha desarrollado en la región Ile de France cerca de Paris, región cargada de Historia pero también región agrícola, donde se encuentran cultivos y praderas, ovinos de hierba y de aprisco. Fue un profesor de la escuela veterinaria de Maisons-Alfort quien, a finales del siglo XIX, tuvo la idea de cruzar una línea de merinos, más bien orientada hacia la lana, con reproductores Dishley, raza cárnica de origen inglés. En los años 50 este mestizaje desembocó en una raza estable que, en un primer momento, mejoró exclusivamente gracias a los medios empíricos de la selección morfológica. Fue a partir de 1960 cuando los ganaderos decidieron adoptar los modernos instrumentos de la genética cuantitativa para mejorar su plan de selección colectivo.
Esta raza figura entre las mejores razas en morfología cárnica. Su conformación y velocidad de crecimiento le permiten ser ampliamente utilizada en cruzamiento industrial con razas rusticas, para abastecer el sector de carne ovina.
Actualmente, la raza se basa en un esquema genético muy completo y exigente, adaptado a la demanda de los distribuidores y consumidores.
También es, entre las razas cárnicas de importancia internacional, la única que utiliza a gran escala los tres niveles de selección :- el control individual de las madres y los corderos del año en finca y en Estación
- la selección por las cualidades genéticas de los ascendiente.
- el testaje por la descendencia.
